Christian Diederich fumaba asomado al ventanal de su enorme oficina en el quinto piso, mirando hacia el cauce del vecino Spree, que discurría a unos metros de la lujosa sede de Golden East Gmbh. Exhalaba contenidamente, apoyando con fuerza ambas manos sobre el frío metal, mientras un purito casi olvidado se consumía entre sus dedos. Reparó en él por las ligeras volutas que aún desprendía, y se obligó a apagarlo en el cenicero para no ensuciar más el alféizar de metal pulido. Había tenido que luchar con Recursos Humanos para que dejaran de molestarle con la tontería de fumar en el despacho y de las ventanas solo abatibles. El nuevo…
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Aletha en paralelo berlinés
Miedo. Fuertes latidos en las sienes. Un ruido antes normal era ahora una amenaza. La puerta de un despacho cercano que se abría. Una gota de sudor corriendo por la espalda. Gente normal a su alrededor y ella caminaba casi sin respirar. Sus pasos por el pasillo con moqueta azul aburrimiento. Intentó inhalar profundamente. Nada que temer en la que llevaba siendo su oficina desde hace cuatro años. ¿Verdad? Se trataba de un error. Respiración entrecortada. Algún tipo de error que se podía explicar con facilidad. Músculos abdominales tensos. Ataque de pánico incipiente. Auto-diagnóstico irrelevante. Aletha dio dos pasos. Cuatro. Llegó sin saber cómo hasta los aseos. Dejó que la…
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Laura en sección
Las palmeras estaban inmóviles, con hojas abatidas en la oscuridad que parecían peines de viento o rastrillos de otoños por llegar. Laura se rió de su propia afición a las descripciones melodramáticas y suspiró sin saber qué hacer con su vida. Se sentó sobre el césped, a la entrada del parque que separaba varios de los edificios de la universidad. Desde esa altura apenas se veía el reflejo de tercera mano que generaban los focos del teatro. En las montañas, al oeste, casi invisibles bajo la incipiente niebla que parecía estar cayendo sobre los edificios, se intuían pueblos que nada tenían que ver con su realidad de estudiante. Algunos coches…
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Brian en plano
Se trata de Brian. Brian está completamente borracho, buscando su vaso bajo la mesa, sin darse cuenta de que lo volcó ya hace minutos contra la pared. Está mirando tras las patas pero no puede ver demasiado bien, o quizás no puede pensar del todo bien. Es una noche de fiesta y ya le he visto probar tres o cuatro licores diferentes, algo que normalmente no hace. Brian no bebe normalmente tanto. Tengo calor. Esta habitación antes no era tan grande, pero ahora hace calor y todo está húmedo. Tengo la sensación de estar en la boca de algún animal de intestinos reverberantes. Brian no tendría que haber bebido tanto,…
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Once en línea
Once sabía que frotarse las manos cada medio minuto no servía de nada. Las noches de enero de Los Angeles eran tan extrañamente frías como absurdamente calientes los días del invierno. El desierto reclamaba en la oscuridad los triunfos que el aire acondicionado le robaba durante las horas de luz. Pensaba. Buscando en la poesía lo que la termodinámica no le podía ofrecer. Once llevaba más de dos horas sentado dentro del coche, con la mirada fija en el portón de la casa, atento a la posible salida de DM. Esta era la segunda semana que la Sociedad dedicaba a seguir todos los pasos del individuo en cuestión, por razones…
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Emilia en espiral
Emilia entrecerró los ojos e inhaló con desagrado el seco aire del despacho-laboratorio, odiando la aséptica falsedad reciclada, biológicamente necesaria pero definitivamente asqueante, que vomitaban los filtros acondicionadores situados sobre su cabeza. Ella no necesitaba ni oxígeno ni nitrógeno, sino un punto central y una normalización en las ondas que mecían su vida. Ése era el problema. Todo se había salido de su eje. Todo era falso y ficticio. La asistente de investigación y candidata doctoral del departamento de física de la Universidad de Brighthill había comprendido hacía ya días que los clips italianos que tenía frente a sí eran algo más que espirales de metal exageradamente caro. Sabía que…