• relato,  relatos

    La mujer tras el ventanal oscuro

    Las cosas no estaban bien. Para nada. No era justo. Ella había tenido tres hijas que ya vivían fuera de casa, y había trabajado cuarenta y dos de sus sesenta y nueve años. Había enterrado un marido y un hermano. Los únicos hombres en su vida. Había hecho las cosas como se tienen que hacer. Y las seguía haciendo, aunque a su edad debería estar recibiendo las atenciones de otros, y no preocupándose por todo. Pero no se podía hacer nada, solo seguir haciendo las cosas bien. Cada día se despertaba a las siete de la mañana para hacer el desayuno, aunque no siempre tenía gana de desayunar. Se duchaba…

  • relato,  relatos

    Los días de Jesús en la playa

    La piel de Jesús parece cuero expertamente engrasado.  Desde cerca las arrugas y estrías marcan cada uno de sus músculos, perfilan sus huesos, destacan sus movimientos. Desde lejos parece solo un anciano demasiado delgado y moreno. Se aleja de las cabañas desnudo bajo el sol. Con mechones de pelo grisáceo manchado de negro pegados a sus hombros. Lleva tres meses viviendo en una de las cabañas de la playa, disfrutando de los precios de saldo de la temporada baja. Diez dólares la noche, desayuno incluido. Y el desayuno es tan abundante que, a veces, no le hace falta comer, y llega hasta la cena con solo una papaya o media…

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    Expats III

     [viene de Expats II]– Así que “el tambor del llano” es, en realidad, la tierra sobre la que galopa el caballo. Buscad más figuras retóricas como esta en los cinco textos que trataremos durante la semana y hablaremos de ello en próximas clases. Pasadlo bien. Pero antes, si no me los habéis mandado por correo electrónico, dejadme en la mesa los trabajos de la semana pasada. Y con eso termina una clase más de las que imparto como Profesor Asistente. Es extraño lo rápido que se amolda uno a hablar con esta cadencia, un poco más lenta de lo normal, a repetir las cosas importantes casi sin darme cuenta, para…

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    Expats II

    [viene de Expats I]– But we don’t have that kind of water! Y todos nos empezamos a reír porque es, sin duda, uno de los mejores chistes de la noche. La responsable de nuestra risa es Caroline, compañera de clase de Chris que puede contar las mejores anécdotas sobre arquetipos de la Norteamérica profunda, posiblemente gracias a su marcado acento francés. Según lo que ha ido contando, lleva unos tres años en el país, haciendo lo mismo que yo, y se mueve por el sistema social de Estados Unidos como un pez en el agua, tanto que hasta su lenguaje corporal me parece una mezcla de idiomas, pero quizá eso…